Varios
Equipo AKRON
12/05/2022
¡Qué calor! En esta temporada, la mayoría de las personas que utilizan un vehículo para moverse recurren a encender el aire acondicionado en busca de bajar la temperatura que se encierra en sus automóviles, pero, luego de eso, llega el remordimiento: el gasto de gasolina. Lee este artículo donde te aclaramos si tienes razón en preocuparte.
La función del aire acondicionado es básicamente la de mantener una temperatura adecuada acorde a cada estación del año, desde el enfriamiento en primavera, hasta la calefacción en invierno. De manera general, se sugiere que la temperatura dentro de cualquier auto vaya de los 21 a los 23 °C.
¿Cómo funciona el aire acondicionado de tu coche? El sistema toma el aire a temperatura ambiente, lo enfría y lo lanza al interior, para esto se requiere de un consumo energético que se ve reflejado en el gasto de combustible y en la marcha: el tacómetro sube sus revoluciones, lo que provoca que sientas que tu auto “se amarra” o arranca con un esfuerzo extra.
El sistema utiliza un compresor que aspira el gas refrigerante y lo comprime para subir la temperatura, el condensador usa el gas comprimido y lo pasa por un serpentín donde se condensa y se vuelve a estado líquido. Mediante una válvula de expansión, el líquido comprimido se descomprime y cambia a estado gaseoso para enfriarse. Al final, ese gas frío pasa a otro radiador que, al contacto con el aire, pasa al habitáculo y toma el calor, luego el aire se enfría y un ventilador lo impulsa hacia el interior.
Este uso del compresor consume más energía, por lo que, según estudios, al usar el aire acondicionado de los autos se gasta entre un 5 y 20% de gasolina, dependiendo de la exigencia del uso.
Si después de conocer esta información consideras que lo mejor es simplemente bajar las ventanas del auto, debes tener en cuenta lo siguiente: si vas en carretera, la fuerza aerodinámica a más de 80 km/h podría hacerte perder rendimiento, pues ir contra el viento requiere también de un esfuerzo y, si el aire se mete al habitáculo con fuerza, no ahorrarás gasolina, al contrario, tu auto requerirá más esfuerzo para avanzar y consumirá más que si trajeras el aire acondicionado encendido.
Por otro lado, es importante considerar tener el aire acondicionado encendido si viajas por carretera y por varias horas, esto te ayudará a mantenerte activo y alerta: el uso del aire acondicionado es considerado como un sistema que ayuda a la seguridad de las personas, pues al estar apagado, con altas temperaturas y en un trayecto caluroso, podrías quedarte dormido al volante y provocar un accidente.
En resumen, al usar tu aire acondicionado para conseguir una temperatura más fría, consumirás más energía y algo de combustible, sin embargo, este gasto puede marcar la diferencia y salvarte no solo del calor sino también de una situación de riesgo. Finalmente, queremos recomendarte que, si sientes que tu aire acondicionado ya no enfría, compres el gas adecuado para el sistema, el cual no suele ser costoso y puede marcar una diferencia significativa en tus trayectos.
Fuente: El Informador
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